Crítica Call of Duty Modern Warfare: Multijugador

Call of Duty Modern Warfare

Como sabemos, Call of Duty es una de las mayores sagas de shooter a nivel mundial, especializado en emocionantes y duros enfrentamientos con un arma en nuestros aposentos, ya sea contra una inteligencia artificial o contra otros jugadores en modos en línea.
Este año, nos encontramos con la producción de Activision e Infinity Ward: Call of Duty Modern Warfare.

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Call of Duty Modern Warfare, en contraste con anteriores entregas envueltas en una temática muy futurista y contemporánea, como Call of Duty Black Ops 3 o Infinite Warfare (veánse en las imágenes de la derecha) se basa en conflictos armados ambientados en la actualidad, de caracter realista y que proporcionan una alta inmersión que nos hace olvidar que estamos jugando un videojuego y hace cuestionarnos, en ocasiones, si estamos frente a una producción cinematográfica. Sin duda estamos ante uno, bajo mi opinión, de los mejores Call of Duty de la saga, debido a su trabajado guión, efectos especiales, calidad de audio y vídeo, buena jugabilidad, innovación y accesibilidad de manera gratuita a contenidos adicionales del juego.

Multijugador

En cuanto a su modo multijugador, Call of Duty Modern Warfare destaca por tres simples razones:

Gunplay realista, clásico y táctico:

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En esta entrega podemos apreciar la implementación de nuevos movimientos que nos recuerdan a los inicios de esta saga, como una nueva forma de sprint táctico más veloz que el original, en el que se levanta el arma y que aporta bastante más dinamismo al gunplay, al igual que las acciones de poder apoyar el arma en determinadas coberturas y las nuevas animaciones de ejecución del personaje, que quedan lejos de una serie de movimientos conllevados con los atrevidos jetpacks o propulsores.

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Además, el retroceso de las armas NO corresponde con el de las surrealistas armas de anteriores Call of Duty que, con simplemente aplicar una empuñadura nos hacia olvidar. Hablando de empuñaduras, este año no podremos quejarnos de escasez de éstas, al igual que muchos más accesorios, ya que en el armero o personalización de clases podemos encontrar alrededor de 60 accesorios aplicables a nuestras armas dependiendo del progreso que llevemos con ellas.

Inmersión de sonido y gráficos muy logrados.

Podemos calificar la elaboración y desarrollo del sonido y gráficos por parte de la compañía como un gran acierto. En una partida cualquiera podemos apreciar el esfuerzo de los desarrolladores por intentar reflejar al modo más real posible el plano auditivo y visual.

En el plano acústico destacan por sí mismos sonidos reales y tremendamente potentes o estruendosos como los de las rachas de bajas aéreas (que al menos a mí me ponen los bellos de punta), la representación del sonido de los pasos en las tres dimensiones... Y en el plano visual encontramos un cambio total respecto a otras producciones anteriores, ya que el juego se encuentra desarrollado con un nuevo motor gráfico que si situa muy por encima de los multiples tonos grises de otros Modern Warfare.

Gran facilidad para ejecutar a los oponentes que desencadena el querer progresar en el juego (vicio)

Además, podemos destacar en este modo multijugador (que al fin y al cabo es el que más atrae a la popularidad de gamers) la presencia de varios modos nuevos como Guerra Terrestre, en el que 32 jugadores se enfrentan contra otros 32 por el dominio de las banderas situadas a lo largo de determinados mapas gigantes, con la posibilidad de utilizar tanques, helicópteros, quads, coches... También destaca el nuevo modo de Tiroteo, en el que dos jugadores se enfrentan contra otros dos en mapas pequeños, donde tendran que pensar bien la táctica con la que trataran de eliminar a sus oponentes con armas aleatorias; al igual que el modo de Visión Nocturna, en el que los jugadores se enfrentan en determinados modos y determinados mapas durante la noche y con la particularidad de apuntar con el láser del arma incorporado.